Mayo es el mes de las flores por excelencia y el lirio su flor representativa. Nos encanta este mes simbólico de la primavera, que nos trae el buen tiempo, un sol delicado y mucho color.

Irremediablemente también influye en nuestro estado de ánimo. Sin duda el cambio de luces motiva e invita a salir a la calle a disfrutar de su esplendor.

Por eso también es el mes de las celebraciones. No hay mejor fecha para celebrar bodas, comuniones y bautizos que el florido mes de mayo.

El mar y la tierra también nos regalan nuevos sabores de temporada, que bien armonizados los convertimos en ese acompañamiento excepcional para un día especial.

Son los mejores días de nuestras vidas. No podemos fallar. Nuestro entorno y su mar es un regalo que llega solo, pero nuestra propuesta gastronómica es algo para descubrir.

En Restaurante Juan Abril de Altea, prometemos cubrir vuestras expectativas y pasar a formar parte de vuestros mejores recuerdos.

No olvides reservar y si decidís acudir por la noche, no olvidéis que hasta el cuarenta de mayo no conviene quitarse el sayo.