Somos muy conscientes de que vivimos en uno de los lugares más privilegiados de toda España. Bien es sabida la belleza peculiar de nuestra Villa Blanca, que conjuga a la perfección con un clima excepcional, unas playas inigualables y una gastronomía rica y saludable.
Altea es calidad de vida, tranquila y acogedora, cuna de artistas, tan solo el caminar por sus calles blancas y adoquinadas es toda una terapia para los sentidos…
Pero estamos en verano, y hay un centro neurálgico de todo este universo de placer que es el mar.
En verano todo gira en torno al mar. Nuestras ropas se aligeran hasta la mínima expresión, siempre con un pie preparado para el chapuzón, los barcos izan sus velas hacia el viento, se multiplican las posibilidades de deportes como el buceo, kayak, padel surf, expediciones, pesca y hasta un recién estrenado canal de nado hasta la Illeta… y cómo no, la gastronomía más apreciada y la que más apetece en estos días gira en torno al mar.
¿Quién puede resistirse a un fresquísimo calamar a la plancha o a un buen plato de pulpo a las brasas? Por poner un ejemplo.
En verano Altea es mar, hay que venir al mar y vivirlo. Nosotros te lo ponemos a tus pies y lo acercamos hasta tu mesa.
No dejes de disfrutar que el verano pasa pronto y siempre deja recuerdos inigualables.
