Cómo reciclar botellas de cristal

Reciclemos después de beber vino

Lo de reciclar no debe ser una moda. Es absolutamente necesario que nos olvidemos de la perniciosa cultura de “usar y tirar” que se ha instalado en la manera de vivir, no sólo de los países occidentales, sino de todo el planeta.

Quienes tenemos cierta edad, recordamos con absoluta naturalidad ir a comprar el pan con nuestra bolsa de tela, devolver las botellas de vidrio y envolver el bocadillo del recreo en un papel que previamente había llegado a casa con un uso anterior. Todo eso ha sido denostado por “cutre” durante muchos años, y ahora se está empezando a recuperar.

Mientras no vuelva lo de recuperar la botella de vidrio –antes se llamaba “devolver los cascos”-, os damos unas sugerencias para que podamos darle uso a las cajas, los tapones de corcho y las botellas de vidrio que usamos a diario, básicamente de vino.

¿Qué te parece llenar con una tira de bombillitas led una botella de vino? Con unas cuantas así y combinando colores de botellas y luces, harás unas lámparas de lo más coquetonas.

Un jarrón transparente lleno de tapones de corcho pintados de colores, de los de una botella de vino, y ello combinado con unas ramitas secas, decorarán perfectamente un rincón de tu casa sin apenas haber gastado dinero.

Con una botella de vino vacía, un cordón a modo de mecha, un tope tipo tubería para que la mecha no caiga al fondo de la botella y un poco de aceite de citronella, harás una antorcha preciosa, que decoran y dan calidez a cualquier rincón de tu casa o jardín.

Con las cajas de madera que sirven para el transporte de las botellas de vino, un poco de sustrato para plantas y, si quieres, un poco de pintura, podrás construir un precioso macetero donde, con unas semillas, hacer tu propio mini-jardín.

Un cirio metido en una botella de vino, la cera que va cayendo y se seca por sí sola… No hace falta más para tener un, cada vez más, bonito candelabro.