Aprender a maridar un vino

     MARIDAR EL VINO

Maridar significa “casar”. Tiene la misma raíz etimológica que “marido”. Este verbo se usa casi de manera exclusiva para esa metáfora gastronómica de combinar vino y comida de la manera más adecuada.

La elección de un vino es una cuestión personal, muy subjetiva y tiene mucho que ver con los gustos propios y costumbres lugareñas. Sin embargo la ortodoxia instalada entre los gourmets y aficionados a la enología, ayudan a orientar y equilibrar sabores, por si alguno prefiere no arriesgar.

En general se puede decir que los platos de sabor intenso, maridan bien con vinos con cuerpo, porque así se potencian los sabores. De la misma manera, platos ligeros, casan mejor con vinos suaves y refrescantes.

De manera genérica, sin que sea dogma de fe y simplemente como sugerencia cargada de matices y excepciones, podemos decir que las ensaladas, las paellas y arroces (sobre todo si tienen una base de pescado), las carnes blancas suaves y los mariscos en general, maridan bien con vinos rosados y blancos secos con aromas frutales.  Para carnes rojas, suelen combinar mejor vinos curtidos y maduros de uvas de sabor potente. Para legumbres, platos contundentes y guisos tradicionales de los que llamamos de cuchara, nos atrevemos a recomendar en general, un vino tinto. Si el guiso es más suave, el vino que puede encajar mejor, es un tinto joven. Si el guiso en cuestión es potente y de sabor intenso, puede recomendarse para acompañar, vinos de crianza y los reserva.

Para los postres, entendiendo que estos van a ser dulces o de elaboración repostera, desde luego nos atrevemos a proponer un vino dulce de los miles que hay en el mercado, en la línea de la mistela, malvasía o moscatel.

En Restaurante Juan Abril de Altea tenemos referencias para acompañar nuestra variada carta, y si usted lo prefiere, le recomendaremos una de ellas para ayudarle a que su visita se convierta en una enriquecedora experiencia gastronómica.

Gluten Free en Juan Abril. Pan y cerveza sin gluten.

LOS CELÍACOS Y EL GLUTEN

Desde hace ya algunos años en el mundo de la restauración estamos observando cómo cada día hay más afectados por alergias, intolerancias alimentarias o patologías relacionadas con la nutrición.

Recientemente un cliente nos felicitaba efusivamente por lo agradable del trato de nuestro personal, por lo variado, extenso y sabroso de nuestra carta y por nuestra privilegiada situación en pleno paseo marítimo de Altea, pero nos daba un cariñoso tirón de orejas por no tener cerveza y pan sin gluten.

La celiaquía es una patología sistémica, inicialmente crónica, que produce una intolerancia permanente al gluten. Y el gluten es una proteína presente en ciertos cereales como el trigo, centeno, avena y cebada que a su vez, le hacen presente en todos sus derivados, que por cierto, son muchísimos.

Hace pocos años esta enfermedad era casi desconocida para la gran mayoría. Se ha extendido tanto esta patología que, en la mayoría de los supermercados de las marcas más conocidas, han recogido el guante de las demandas del colectivo y ya encontramos en los lineales muchos productos aptos para celíacos. Eso sí, por desgracia para sus bolsillos, aún son mucho más caros que los convencionales.

Queremos que te sientas bien:

Entonamos el “Mea Culpa” y pedimos mil perdones. Las prioridades del negocio y los desvelos que a diario se tienen para intentar ofrecer lo mejor a los clientes, se habían orientado en una dirección distinta a esta sensibilidad. También podemos decir que “nunca es tarde si la dicha llega” o que, aunque no hemos sido los primeros, “más vale tarde que nunca”.

Desde ahora, en Restaurante Juan Abril de Altea, no sólo tenemos una variadísima carta, sobre todo de Cocina española y en especial arroces y guisos tradicionales, sino que además, sensibles a las demandas de estas personas, que por desgracia cada vez son más, ofrecemos a nuestros clientes celíacos, cerveza y pan sin gluten, para contribuir a hacer más llevadera esa incómoda particularidad.

 

Cosas que hacer el 15 de agosto en Altea, ferias de arte, mercados artesanales y buena gastronomía en Juan Abril

EL 15 DE AGOSTO ES FIESTA, te esperamos

El 15 de agosto es la fiesta de la Asunción de la Virgen, es festivo de ámbito nacional. Se celebra en toda España, en casi toda Latinoamérica y en gran parte de los países de tradición cristiana, la fiesta de la Asunción de la Virgen. En muchos sitios se le conoce como La Virgen de Agosto.

Se calcula que casi el 70% de los pueblos de España celebran sus Fiestas Mayores alrededor de este día. En inicio, esta fiesta tiene su origen ancestral en el carácter agrícola de esta fecha y su relación con las cosechas.

La Iglesia católica, como en tantas otras ocasiones, sacralizó con la Asunción de María, una fiesta de origen lúdico-pagano adoptando este día como festivo “de Precepto”. Más recientemente y en concreto en España, con la emigración masiva del Campo a la Ciudad que se produjo en los años 60, se convirtió para muchos españoles en la excusa perfecta para volver al pueblo unos días durante las urbanas vacaciones de verano.

Sería imposible enumerar todas las celebraciones que salpican el territorio nacional en ese 15 de agosto, pero por destacar algunas de entre las más afamadas, nos referiremos a las de Luarca en Asturias, Peñafiel en Valladolid, La Alberca en Salamanca, Cárcheles en Jaén, o la más cercana geográficamente hablando, Nit de l’Albà en Elche que transcurre dos noches antes del día 15.

Cualquier excusa es válida para una celebración y en Restaurante Juan Abril, pensamos que este día es perfecto. Porque el verano en Altea es en sí mismo una invitación a todos los deleites y en particular al gastronómico. Nuestra Terraza en pleno Paseo Marítimo de Altea o nuestro comedor perfectamente climatizado, son el lugar ideal para disfrutar y celebrar  esta y de todas las fiestas, rodeado de familiares y amigos y en torno a una mesa llena de deliciosa comida.

Castell de l'Olla en Juan Abril

EL CASTELL DE L’OLLA

El sábado 11 de agosto, a las 12,00 h. de la noche, se disparará en Altea la 32 edición del Castell de L’Olla.

Más de 50.000 personas se darán cita en Altea y su costa para disfrutar in situ de este espectáculo de Fuegos Artificiales. Muchos incluso, desde el mar. Docenas de embarcaciones venidas desde los puertos más cercanos, fondean esa noche en la Bahía de Altea con esta fantástica excusa. El castillo diurará entre 23 y 25 minutos.

En esta edición la autora del Cartel Oficial es Lina Vila, reconocida diseñadora gráfica de avalado prestigio profesional, que ha trabajado y sigue haciéndolo para primeras marcas nacionales. La autora de la Poesía al Castell, es Silvia Zarza, redactora jefe de Europa Press Valencia. El Poema se titula “Frente a tu sonrisa”.

Más de 200 efectivos, velarán por la segura celebración del evento. La Confraría del Castell, organismo rector encargado de la organización, la preside José Pérez Gorgoll “Picarraco”. La forman 10 hombres y desde este año, también 10 mujeres.

El artista que disparará el castillo de 2018 es Ricardo Caballer, uno de los más prestigiosos pirotécnicos del mundo, siendo esta, la tercera vez que se le encarga. Los más de 2000 kilos de pólvora que Caballer traerá para el Castell, son también un dato que ilustra lo grandioso de este acontecimiento.

El Castell es Medalla de Oro al mérito turístico y actualmente se trabaja para obtener el reconocimiento de Bien de Interés Turístico nacional e internacional. UNESCO – Mediterráneo auspició el Castell de l’Olla de Altea como el espectáculo piroacuático más importante del Mediterráneo.

Su importancia trasciende más. Aparte de Turismo, arte y literatura, el Castell es música. Hay dos sinfonías compuestas. Una de Bernardo Adam Ferrero y otra de Andrés Valero.

En la segunda edición de los premios Illeta d’Or, los galardonados son los pirotécnicos Ricardo Caballer y Rafa Terol y Mamen Asencio de RNE y Onda Cero. 

 

Juan Abril cocina española

CADA COSA TIENE SU PRECIO

Cada cosa tiene su precio, cuando decimos eso, pretendemos responder y sobre todo explicar, a quienes en alguna ocasión, (no muchas, ciertamente), han dejado algún comentario en las Redes Sociales gastronómicas con tono de queja.

En la hostelería en general y en nuestro ámbito geográfico del Paseo Marítimo de Altea en particular, se puede encontrar uno con el más variado abanico de establecimientos hoteleros para comer, no sólo en el tipo de comida, sino en el precio, origen, nacionalidad, estilo o preferencia.

Hay terrazas en las que se puede matar el hambre, sentado en una silla de plástico patrocinio de una marca de cerveza, sin un triste mantel sobre la mesa, ni si quiera de papel y con unos vasos con publicidad de una marca de refrescos, en el que ofrecen paellas precocinadas y ultracongeladas y que te lo sirve un camarero en camiseta de tirantes y pantalón corto.

De postre una carta de helados industriales, también patrocinada, que se repite en la mayoría de establecimientos de este tipo, y cuya aportación se reduce a sacarlo de la nevera y llevarlo a la mesa.

Cómo saber utilizar los cubiertos en una mesa, de forma protocolaria.

la mesa, Juan Abril

Hay otra posibilidad, semánticamente parecida, pero gastronómicamente opuesta y que es aquella por la que apostamos nosotros en Restaurante Juan Abril.

Esto es, darle a nuestro cliente un mobiliario confortable, una mantelería, cubertería, cristalería y vajilla de calidad, camareros dignamente uniformados que te ofrecen una amplísima carta general con variedad de arroces hechos al momento, con la opción de hacerlo meloso, caldoso o seco, y por supuesto, con el grano de arroz en su punto, una amplia lista de referencias también de vinos y una carta de postres caseros hechos a diario.

Sin pretender desprestigiar ni criticar a nadie, permítannos al menos justificarnos con esta caricatura gráfica pero muy real, e intentar explicar aquí, porqué Cada cosa tiene su precio y porqué la diferencia entre el ruido y la música, puede ser sutil.       

Pescado a la sal del Restaurante Juan Abril

LOS PESCADOS A LA SAL
En la cocina de Restaurante Juan Abril, procuramos ser siempre muy respetuosos con las recetas tradicionales y la elaboración de los guisos de toda la vida, especialmente los arroces. Con ello, además de rendir un merecido tributo a nuestras abuelas y su buen hacer entre los fogones, pretendemos establecer un camino diferenciador respecto de la comida rápida, básicamente importada de culturas ajenas a la sana y sabrosa Dieta Mediterránea.

En algunos casos, como el que nos ocupa, la elaboración en sí misma, por ser muy sencilla, no es la característica principal del plato. En los pescados a la sal, lo principal es la calidad del producto. Pescado fresco, traído preferiblemente de laLonja de Altea que siempre es garantía de calidad y frescura y la sal adecuada. La lubina a la sal está siempre disponible en nuestra carta. Sin embargo, en su visita diaria al mercado, Juan Abril también suele ofrecer otras opciones.

LA RECETA

Su preparación, puede resumirse así: No hay que desescamar el pescado (al trincharlo y servirlo la piel se separa fácilmente). Dejando la cabeza y la cola se limpia la tripa sin hacer un agujero demasiado grande para evitar que la sal entre en exceso dentro de la pieza. En una bandeja apta para horno, se hace una cama de sal gorda de las de hacer salazón, se coloca el pescado y se cubre de sal humedecida para facilitar su configuración compacta y se mete en el horno previamente precalentado. El tiempo en el horno, depende del tamaño de la lubina y de la temperatura del horno. Como orientación, podemos decir que va bien poner el horno a 180 grados aproximadamente y dejarlo cinco minutos por cada 100 gramos de pescado. Al trinchar se quita la sal, que habrá quedado como una costra, se separa la piel y se sirven los lomos. Así de fácil, así de rico y así de sano.

El toque especial se lo ponemos en el Restaurante Juan Abril. Buen provecho.

COLOCACIÓN Y USO DE LOS CUBIERTOS, UN TIP DE JUAN ABRIL

Cuando se asiste a una comida en que la mesa está puesta con la intención de degustar un menú completo, los cubiertos están previamente colocados en un orden preestablecido y socialmente aceptado. Para muchos esa colocación es muy protocolaria y complicada, pero en realidad no lo es, porque responde a la más aplastante lógica. Basta con aplicar el sentido común, saber que primero se comen los entrantes, luego el pescado, luego la carne y finalmente el postre. También conviene tener en cuenta un detalle: los zurdos son minoría.

Con estas sencillas nociones, todo es más fácil de entender:

– Cuanto más alejado está un cubierto del plato, más pronto hay que utilizarlo. Así, los cubiertos más lejos de nuestro centro, los utilizaremos para los entrantes. A continuación los de pescado (tenedor de 3 púas y cuchillo no cortante tipo pala) y por último los de carne, que serán los más próximos al plato. Los de postre se sitúan al pie de las copas.

La cuchara siempre a la derecha porque la mano izquierda no se usa para tomar sopa.

El tenedor sirve para pinchar y sujetar, evitando resbalones mientras se corta con el cuchillo. O sea, tenedor a la izquierda y cuchillo a la derecha. Igual en los cubiertos de pescado.

– Los cubiertos de postre van arriba del plato y orientados de manera que se puedan coger por el mango. Cuchillo y cuchara con la derecha y tenedor con la izquierda.

– El platito del pan, a la izquierda (se coge con la zurda y se pellizca con la diestra).

– El filo del cuchillo hacia dentro (mirando al plato, ya que de lo contrario, hay que darle la vuelta para cortar).

Y ahora que sabemos cómo usar cada cubierto, disfrutemos de cualquiera de los platos de la extensa carta que nos ofrece Restaurante Juan Abril.

Ensaladas en Restaurante Juan Abril. De la playa a la mesa a comer

Desde que en el otoño de 2016 se inaugurara la nueva playa urbana de Altea, tras culminar un proceso constructivo que para algunos fue largo, esta coqueta población costera tiene un aliciente más que añadir a su singular belleza. Y restaurante Juan Abril tiene la inmensa suerte de localizarse a los pies de esta nueva playa situada donde estaba la laguna conocida como “El Charco”. Aquí encajaría a la perfección el concepto de oportunidad, o sea, aquello de “estar en el sitio justo en el momento adecuado”.

 

El aspecto de esta playa es muy natural, al gusto de la población nativa y manteniendo la idiosincrasia de Altea y sus otras playas.

 

Antes de la regeneración de esta playa, el Restaurante Juan Abril, ya ofrecía su cocina española tradicional en el mismo emplazamiento y gozaba de unas vistas privilegiadas desde la primera línea del Paseo Marítimo de Altea. Con esa aportación, el paisaje desde la terraza del restaurante, sin duda, aún ha ganado en espectacularidad y belleza.

 

Esta nueva playa, obviamente, necesitaba un nombre. El ayuntamiento, en un alarde de talante democrático, a través de la página web oficial, pidió a los ciudadanos alteanos su pronunciamiento al respecto. La opción más votada y por tanto ganadora fue L’Espigó. Desde entonces y por ese democrático motivo, ese es el nombre oficial de esta playa.

 

¿Acaso no resulta seductoramente apetecible un almuerzo o una cena frente a esta nueva playa en una excelente terraza como la del Restaurante Juan Abril? Imaginamos una refrescante ensalada de las varias y muy sabrosas que ofrece en su extensa carta Juan Abril, para crear un pack perfecto con el que disfrutar el verano mediterráneo: El sugerente mar, la nueva playa urbana de Altea, la cómoda terraza de Restaurante Juan Abril y la refrescante ensalada… en buena compañía.

 

 

Juan Abril la cocina tradicional a primera línea de playa en Altea

«PAELLAS” VERSUS “ARROCES” RESTAURANTE JUAN ABRIL

Para quienes no viven de cerca esta controversia, quizá sea tan extraña como estéril la discusión sobre si es lo mismo una paella o un arroz con apellido.

Probablemente el común de los mortales, cuando visita un restaurante, sólo pretende comer bien, en buena compañía y con un buen servicio. Seguramente a esta mayoría le resbalen las disquisiciones más o menos interesadas y superficiales y deja todo ese galimatías en manos de los eruditos. Para los otros, los curiosos que siempre quieren saber más, les diremos que los valencianos y los alicantinos hilamos fino en esa cuestión tan importante como el arroz, al tratarse de nuestra raíz y nuestra esencia.

 

Preguntado a un afamado cocinero sobre las diferentes maneras de preparar la paella que se tiene en las provincias de Alicante y Valencia, respondió que quizá podría zanjarse la polémica, resumiendo que en Valencia hacen las mejores paellas y que en Alicante los mejores arroces.

Arroces melosos en Restaurante Juan Abril

Desgaste nuestro arroz a primera línea de playa. Arroces y paellas típicos alicantinos.

El restaurante Juan Abril está en Altea, provincia de Alicante. A la orilla del mar. Para lo bueno y para lo malo. Y por ubicación geográfica, por convicción y por tradición cocinera y marinera, nosotros hablamos de nuestros arroces. Por supuesto que de la paella también. La paella es ese arroz seco que toma nombre del recipiente en el que se elabora (la paella, no la paellera) y que muy justamente se ha hecho famoso en todo el mundo.

 

El concepto “arroces” es más amplio. Sin entrar en elaboraciones, ingredientes o tipos de arroz, que serían temas para otro día, “arroces” es un asunto más variado y más rico. Cocinar en una barca en plena navegación, faenando para pescar, dificultaba, por la escasa profundidad del recipiente, la elaboración de la paella tradicional. Ahí nace el Caldero, que también tomó el nombre del cacharro en que se cocina, y así nacieron toda la amplia variedad de arroces caldosos y melosos, que tanto nos enorgullecen a los valencianos del sur.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Juan Abril cocina española

El pasado 25 de junio, Juan Abril, propietario del restaurante de Altea que lleva su nombre, fue entrevistado por 8 LA MARINA TELEVISIÓN. Pincha en la image para acceder al vídeo completo:

Entrevista a Juan Abril 8 La Marina TV.

Entrevista a Juan Abril 8 La Marina TV.

En su charla, Juan anunció el horario de verano, en que sólo cierran martes a medio día. Aprovechó encarecidamente en la entrevista, que es muy conveniente, casi necesario, reservar mesa si se quiere visitar el restaurante. El teléfono es 965 84 37 22.

 

Explicó Juan, que tras la tercera reforma y ampliación de la cocina, han ganado muchísimo en operatividad, agilidad y servicio y que además han incorporado la parrilla de brasas, para ofrecer esa opción también a sus clientes, mostrando su satisfacción por la aceptación que están teniendo las carnes y pescados a la brasa.

 

La cocina tradicional española es el fuerte de este restaurante y más concretamente los arroces y pescados. Destacaba Juan lo importante de comprar producto de primera calidad para que una vez elaborado y bien presentado, la cocina alcance su plenitud. Juan Abril resume su filosofía con la frase: “en el Mercado empieza todo”.

Juan Abril, degusta nuestra carta a primera línea de costa en la Villa de Altea

Nuestras ensaladas son especialmente auténticas

Mostraba Juan Abril su satisfacción con el equipo humano que ha conseguido formar con los años y con lo variado de su carta. Según manifestaba, nunca suprime platos, sino que los cambios siempre son para añadir.

 

Preguntado por la entrevistadora por su arroz favorito, Juan dice estar muy satisfecho de todos, en especial de los melosos y en concreto del de rape y cigalas, con el que siempre triunfa.

 

También se enorgullecía Juan de su bodega, con más de 150 referencias y de lo contento que está desde que se ha realizado la regeneración de la playa de l’Espigó, que ha enriquecido las vistas desde su terraza.

 

Finalizó la entrevista recordando que sus clientes tienen aparcamiento gratuito en el parking de la plaza del Ayuntamiento.