España es un no parar de celebraciones y junto a ellas, el chocolate. Es parte de nuestra idiosincrasia y nos encanta. Nuestras tradiciones y nuestra cultura se extienden mucho más allá de nuestras fronteras, es uno de los motivos que atraen a tantos turistas a nuestras tierras.

Tenemos muchas fiestas y mucho que celebrar, son una especie de motor que nos hace parar de nuestras rutinas e inyectarnos de nuevas energías y felicidad. Por que al fin y al cabo ¿no es la felicidad lo que buscamos todos?

Este 20 de marzo ha sido el Día Mundial de la Felicidad. No es algo como para dejar pasar. Y es entonces cuando pensamos ¿cómo podemos regalar alegría? Se nos ocurren muchas maneras, tenemos claves para ello, pero sin embargo hay algo que nunca falla, los postres.

Una buena comida ya es un buen motivo sabido, pero nada comparable al momento del postre. Nos cambia la cara, es, la felicidad plena.

Pero dentro de los postres existe un máximo aspirante, algo a lo que, salvo pocas excepciones nadie se puede resistir, el chocolate es felicidad.

Así que os lo vamos a regalar en forma de receta, o de sugerencia para venir a probar. Y ya que nos ponemos ¿por qué no una trinidad de chocolates?

Así es nuestro postre Pasión por el Chocolate, brownie de chocolate, helado de chocolate y chocolate caliente cubriéndolo todo… ¿A que ya eres más feliz?

 

RECETA

 

150 gr mantequilla

200gr chocolate negro

180gr azúcar

125 harina tamizada

4 huevos

Cucharadita de vainilla

200gr nueces y almendras

Salsa de chocolate

200gr chocolate negro

180gr agua

60ml nata

1 cucharada de azúcar glass

Cucharadita de vainilla

Cucharada de mantequilla

Cucharada de coñac

Helado de chocolate

Fundimos el chocolate, la mantequilla y el azúcar al baño María removiendo de vez en cuando. Incorporar los huevos batidos, las nueces y las almendras troceadas y remover de nuevo. Retiramos, tamizar la harina y incorporar la vainilla volver a remover suavemente.

Engrasar un molde y cocer al horno unos 25 minutos a fuego suave.

Salsa de chocolate

Calentar al baño María todos los ingredientes y remover hasta alcanzar la densidad deseada.

Montar con una bola de helado de chocolate y cubrir generosamente de chocolate caliente.